BUENOS AIRES.- Se sacó la mufa y mostró algunos signos que ilusionan a sus hinchas con un futuro mejor. La gran victoria que ayer consiguió Boca tiene un sabor especial: no sólo el equipo volvió a sumar de a tres, sino que lo hizo jugando bien, algo que en La Bombonera parecían haber olvidado.
Guiado por Carlos Tevez, que mostró una cara totalmente diferente, el “Xeneize” logró una victoria que ayuda a recuperar la confianza de un plantel que debe enfocarse en el duelo del jueves contra Bolívar, por Copa Libertadores. Además, el triunfo le permitió mantener la esperanza de dar pelea en la parte alta de la zona 2.
Si bien Boca terminó casi floreándose ante un rival al borde del abismo, los primeros minutos del duelo fueron un sufrimiento. Es que al local le costó acomodarse en el campo ante un rival ordenado que apostaba a cambiar al chip con el debut en el banco de Juan Manuel Llop.
Pero esas ganas del huésped duraron apenas 24 minutos. Ese fue el momento en que “Apache” abrió el marcador con una definición soberbia y el mundo se le vino abajo a Rafaela.
A partir ese instante, el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto comenzó a crecer en su juego y fue una cuestión de tiempo para que ampliara la diferencia. Antes de llegar al descanso, Federico Carrizo marcó el segundo y sepultó los sueños del visitante.
En el complemento hubo tiempo para que Orion le ataje un penal a Agustín Díaz; y para que Nicolás Lodeiro amplíe la diferencia y Boca demuestre que aún está vivo. (Especial)